Poda de olivos

¿Cuándo se podan los olivos?

La poda de los olivos es un proceso crucial en el calendario agrícola de cualquier almazara o productor de aceite de oliva. A continuación te contaremos cuándo se poda un olivo en función de una serie de particularidades. ¿Nos acompañas?

¿En qué consiste la poda de los olivos?

Aunque cada olivar tiene sus particularidades, existen periodos específicos que son más favorables para llevar a cabo esta tarea, dependiendo de factores como el clima, la edad del árbol y el estado de la producción. 

Es una práctica esencial en el cuidado de estos árboles, cuya importancia va mucho más allá de la estética. La poda no solo permite mantener los olivos saludables, sino que también maximiza su producción y asegura una mejor calidad en el aceite de oliva. 

La poda de los olivos implica la eliminación de ramas muertas, dañadas o innecesarias con el objetivo de mejorar la estructura del árbol y favorecer su productividad. Este proceso busca equilibrar la copa del olivo para permitir una mayor penetración de la luz solar y una mejor circulación del aire. Además, ayuda a prevenir enfermedades y facilita la recolección de las aceitunas. 

Existen diferentes tipos de poda, como la de formación, que da forma al árbol en sus primeros años; la de mantenimiento, que se realiza en olivos adultos; y la de rejuvenecimiento, destinada a árboles viejos que han perdido vigor. 

¿Por qué hay que podar los olivos?

La poda es fundamental para garantizar la salud y longevidad del olivo, así como para optimizar su rendimiento. Algunas de las principales razones para podar son: 

  1. Incrementar la producción: al eliminar ramas innecesarias, el árbol concentra su energía en aquellas partes que producen frutos.
  2. Favorecer la ventilación y la luz: un árbol bien podado permite que la luz solar llegue a todas las ramas, lo que mejora la fotosíntesis y reduce el riesgo de plagas y enfermedades. 
  3. Prevenir el envejecimiento: la poda regular mantiene el árbol vigoroso y evita que pierda productividad con el paso de los años. 
  4. Facilitar la recolección: un olivo con una estructura equilibrada simplifica el acceso a las aceitunas, especialmente cuando se utilizan herramientas mecánicas. 

¿Qué mes es bueno para podar los olivos?

El momento ideal para podar los olivos depende del clima de la región y del estado del árbol. En general, el periodo más recomendado es a finales de invierno o principios de la primavera, antes de que comience el brote de nuevas hojas y flores. 

En climas cálidos, la poda puede realizarse entre enero y marzo, mientras que en zonas más frías es mejor esperar a que pasen las heladas, ya que las ramas recién cortadas son más sensibles al frío. Lo importante es evitar la poda durante la floración o la fructificación, ya que esto podría afectar negativamente la cosecha. 

La poda en función de la edad del olivo

La edad del olivo es un factor determinante en el tipo de poda que se debe realizar. Los olivos jóvenes, adultos y viejos requieren cuidados específicos para garantizar su desarrollo y productividad. A continuación te hablamos de cómo es la poda de un olivo joven y uno viejo. 

Poda de un olivo joven

La poda de formación es esencial en los primeros años de vida del olivo, ya que define la estructura que tendrá el árbol en su etapa adulta. El objetivo principal es establecer un tronco fuerte y una copa equilibrada que permita una buena distribución de las ramas. 

  • Primeros años (1-3): durante este periodo, se eliminan los brotes que crecen cerca del tronco y se seleccionan 3 o 4 ramas principales que formarán la estructura del árbol. 
  • Crecimiento controlado: se evita que el árbol desarrolle ramas demasiado largas o débiles que puedan romperse con el peso de los frutos. 

Esta etapa es clave para sentar las bases de un olivo productivo y resistente. 

Poda de un olivo viejo

En el caso de los olivos viejos, la poda se enfoca en el rejuvenecimiento y la recuperación de su capacidad productiva. Estos árboles suelen desarrollar ramas muy densas que dificultan la entrada de luz y reducen la calidad de las aceitunas. 

  • Eliminación de ramas envejecidas: se cortan las ramas más antiguas y menos productivas para estimular el crecimiento de nuevas ramas.
  • Aclarado de la copa: se busca reducir la densidad de la copa para permitir una mejor penetración de luz y aire. 
  • Rejuvenecimiento gradual: en algunos casos, se realiza una poda más drástica en etapa para no debilitar demasiado el árbol. 

Un olivo viejo pero bien cuidado puede seguir siendo productivo durante décadas, e incluso siglos, lo que lo convierte en un valioso recurso para la producción de aceite oliva. 

En definitiva, la poda de los olivos es un arte que combina tradición y técnica, y es fundamental para garantizar la calidad y cantidad de la producción de aceitunas. Para apreciar la importancia de este proceso y su impacto en la calidad del aceite, te invitamos a visitar nuestro museo del aceite, donde podrás descubrir todos los secretos del olivar. Saber cuándo y cómo podar, así como adaptar la técnica a la edad del árbol, es esencial para mantener un olivar saludable y rentable. 

En LA Almazara, entendemos la importancia de cada detalle en el cuidado de los olivos, desde la poda hasta la elaboración de nuestros aceites de oliva virgen extra. Nuestra pasión por la calidad nos impulsa a ofrecer productos excepcionales que reflejan el esfuerzo y el amor por esta práctica, los cuales puedes encontrar en nuestra tienda online de aceite

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